Calibración de Fábrica: Es la calibración realizada por el fabricante durante el proceso de fabricación del instrumento, cuyopropósito es asegurar que el instrumento cumpla con las especificaciones y tolerancias establecidas por el fabricante.

Documentación:

  • Se proporciona un certificado de calibración que detalla los resultados y las condiciones bajo las cuales se realizó la calibración. El certificado se limita a la desviación del instrumento a calibrar con respecto al patrón.

Beneficios:

  • Es más económica y rápida.
  • Adecuada para usos no críticos donde la trazabilidad no es un requisito.

Limitaciones:

  • No siempre cumple con los estándares internacionales.
  • Puede no ser suficiente para auditorías o regulaciones específicas.

Calibración Trazable según ISO 17025: Es la calibración realizada por un laboratorio acreditado que cumple con los requisitos de la norma ISO/IEC 17025. Su propósito es asegurar que el instrumento cumpla con las especificaciones y tolerancias establecidas por el fabricante.

Documentación:

  • Se emite un certificado de calibración trazable que incluye la incertidumbre de la medición, métodos utilizados, y trazabilidad a patrones reconocidos.

Beneficios:

  • Reconocida internacionalmente por su rigor y exactitud.
  • Es esencial para cumplir con estándares de calidad y regulaciones estrictas.
  • Requerida para la mayoría de auditorías y certificaciones.

Limitaciones:

  • Puede ser más costosa y llevar más tiempo.
  • Puede requerir la calibración periódica más frecuente.

Para determinar el tipo de calibración que se necesita, primero se debe evaluar la necesidad basándose en tres aspectos clave: El uso del instrumento, los requisitos regulatorios y las auditorías. Si el instrumento se utiliza en procesos críticos donde la precisión es fundamental, como en la producción de componentes de alta precisión o laboratorios de investigación, y está sujeto a normativas estrictas que exigen trazabilidad, entonces la calibración según ISO 17025 es la mejor opción. Esta es especialmente importante si su empresa debe presentar evidencia de calibración durante auditorías externas, ya que garantiza que las mediciones sean precisas y verificables.

Por otro lado, si el instrumento se utiliza en aplicaciones no críticas, como tareas de mantenimiento rutinario o en entornos educativos, y no está sujeto a regulaciones estrictas ni auditorías exigentes, la calibración de fábrica puede ser suficiente. Esta opción es más rentable y ofrece la precisión necesaria para usos menos críticos, evitando gastos innecesarios sin comprometer la funcionalidad básica del instrumento.

En resumen, si sus instrumentos son cruciales para la precisión, están regulados por normativas estrictas, o están sujetos a auditorías, necesita calibración trazable según ISO 17025. Si no se aplican estas condiciones y el uso del instrumento no es crítico, la calibración de fábrica será suficiente.