El elemento principal de una junta de expansión metálica es el fuelle, cuya correcta selección y dimensionamiento es determinante para garantizar una larga vida útil del conjunto. El comportamiento cíclico del fuelle es uno de los factores más críticos en la durabilidad y confiabilidad del sistema de compensación.

 

Vida cíclica del fuelle: Un factor determinante

 

En una junta de expansión metálica, un ciclo se define como un movimiento completo de expansión y contracción, generado por variaciones térmicas, mecánicas o de presión en el sistema. Cada vez que el fuelle se deforma en una dirección (por ejemplo, se alarga) y posteriormente regresa a su posición original, se contabiliza un ciclo. Este parámetro es fundamental, ya que las juntas están diseñadas para soportar un número finito de ciclos antes de experimentar fatiga del material o pérdida de funcionalidad. Más técnicamente, un ciclo completo implica el recorrido del fuelle desde su posición neutral hasta su posición de operación (por expansión, contracción o desplazamiento lateral), y su posterior retorno a la posición neutral. Este proceso de deflexión repetitiva ocurre de manera cíclica durante el funcionamiento del sistema, y cada ciclo contribuye al desgaste progresivo del material.

 

Influencia del movimiento en la vida cíclica

Dentro del rango operativo de una junta de expansión, es posible incrementar la vida útil en ciclos, si se reducen las deflexiones reales a las que se somete el fuelle durante la operación. Inversamente, si se permite una mayor amplitud de movimiento, se debe asumir una reducción proporcional en la vida cíclica esperada. La selección de uno u otro enfoque dependerá de los requisitos específicos del sistema y de las condiciones reales de operación.

Las juntas de expansión están diseñadas principalmente para absorber deflexiones provocadas por los cambios de temperatura que se generan en cada ciclo de arranque y parada del sistema. Estas condiciones cíclicas son comunes en equipos de proceso, turbinas, calderas y sistemas de transporte de fluidos, donde las variaciones térmicas pueden generar desplazamientos significativos.

 

Predicción y mantenimiento basado en ciclos

Relacionar el número de ciclos con la frecuencia de operación del sistema (arranques y paradas) permite estimar con mayor precisión el desgaste del fuelle y anticipar posibles fallas por fatiga. Esta información es clave para establecer programas de mantenimiento predictivo, permitiendo programar con anticipación la sustitución de juntas, reducir riesgos operativos y evitar paradas no planificadas.

Para lograr una predicción precisa, es imprescindible que el diseño y fabricación de la junta cumplan con las especificaciones adecuadas en cuanto a la capacidad de ciclos y los tipos de movimientos esperados.

Diseño para múltiples movimientos

Si el sistema lo requiere, las juntas de expansión pueden ser diseñadas para soportar uno o más de los siguientes movimientos:

  • Expansión o contracción axial
  • Desplazamiento lateral
  • Desalineación angular

No obstante, es crítico considerar todas las posibles deflexiones que puedan ocurrir durante la operación. Omitir alguna, puede afectar negativamente la confiabilidad, rendimiento y durabilidad del componente.